Extractos del discurso de Thomas Jefferson ante una delegación de caciques.
Mis amigos e hijos, Caciques de los Osages, Missouris, Kanzas, Ottos, Panis, Ayowas y Sioux.
Les tomo de la mano de la amistad y les doy una calurosa bienvenida a la sede del [gobierno] de los Estados Unidos...
Mis amigos e hijos, somos descendientes de las viejas naciones que viven más allá de las grandes aguas; pero nosotros y nuestros antepasados hemos estado aquí tanto tiempo que parece que hemos salido de esta tierra al igual que ustedes; ya no nos consideramos como de las antiguas naciones más allá de las grandes aguas, sino como unidos en una sola familia con nuestros hermanos rojos de aquí...
Mis amigos e hijos, ahora tengo un consejo importante que darles. Ya les he dicho que todos ustedes son mis hijos, y les deseo que vivan en paz y amistad. Si dejaran de hacer la guerra unos a los otros, si vivieran en amistad con toda la humanidad, podrían emplear todo su tiempo en proveer alimento y ropa para ustedes y sus familias. Sus poblaciones crecerían, en vez de disminuir, y vivirían en abundancia y tranquilidad...