Las capas de hielo se forman cuando la nieve se compacta en masas gruesas y densas de hielo con el transcurrir del tiempo. Por ejemplo, la capa de hielo de Groenlandia es de unos 1.7 millones de kilómetros cuadrados (656,000 millas cuadradas) y cerca de 3 kilómetros de alto en su área más gruesa.
Un ciclo de retroalimentación positiva ocurre a medida que la capa de hielo crece y aumenta su elevación. Como la temperatura del aire es menor a mayores altitudes, se forma más hielo a medida que la capa aumenta en altura.
De igual manera, cuando una capa de hielo comienza a derretirse y disminuye en altura, la superficie de esta queda expuesta a temperaturas del aire más altas. Como la capa de hielo está ahora expuesta a temperaturas mayores, más hielo se derrite y un aumento en el derretimiento causa que disminuya la altura de la capa.
La gráfica muestra la velocidad promedio a la que se derrite el hielo en metros por año, de 1958 a 1987 y de 1988 al 2013. El sombreado representa el intervalo de confianza de 95 porciento, el rango en el que coinciden 95 porciento de los valores. El 2010 y el 2012 fueron años con un derretimiento excepcional.