El ejemplo del mundo de margaritas ilustra el albedo, que es el porcentaje de la energía del Sol que se refleja en una superficie. Los valores del albedo varían entre 0 y 1 (o 0 a 100 porciento). Una superficie absolutamente negra absorbe toda la luz incidente y no refleja ninguna (0 porciento), de modo que tiene un valor albedo de 0. Un espejo, por otro lado, que no absorbe luz y la refleja toda (100 porciento), tiene un valor albedo de 1. En general, mientras mayor es el albedo de una superficie, más luz refleja; mientras menor es el albedo, más luz absorbe. Las siguientes imágenes muestran los valores albedo típicos de algunos materiales comunes.
Observa que el albedo puede variar incluso con un mismo material, dependiendo de su composición, el ángulo en el que incide la luz solar en su superficie o, incluso, ¡si el objeto está mojado! Por ejemplo, el suelo es más oscuro cuando se moja con la lluvia, de modo que absorbe más luz solar y hace que el albedo disminuya. Cuando el Sol brilla directamente sobre el océano, el agua puede absorber buena parte de la luz, de modo que el albedo es bajo. Pero en el ocaso, cuando el Sol se ubica cerca del horizonte, la luz del Sol puede rebotar en la superficie del océano y esto hace que el albedo del mar sea mucho más alto.
En general, la Tierra tiene un albedo promedio de 0.3, en gran parte debido a los efectos de las nubes; estas reflejan 30 porciento de la luz que recibe la Tierra.