Caracterizar las cantidades relativas de isótopos de un elemento puede ayudar a identificar de dónde proviene una muestra.
Los átomos de oxígeno tienen 8 protones y 8 electrones, y existen como tres isótopos principales que varían en número de neutrones: 16O (8 neutrones), 17O (9 neutrones) y 18O (10 neutrones). La abundancia relativa de estos isótopos estables se puede expresar en términos de razones. 17O/16O es una medida de cuánto 17O hay comparado con 16O (relativo a un estándar conocido y multiplicado por 1000, porque estas son diferencias muy pequeñas). De manera parecida, 18O/16O indica cuánto 18O hay comparado con 16O.
En la Tierra, procesos naturales separan los isótopos entre sí, generalmente según la masa de los isótopos. En lugares diferentes del planeta, las cantidades de isótopos pueden variar pero sus razones serán las mismas. Por lo tanto, estas razones se ubican sobre una recta que, al graficarla, tendrá una pendiente específica. La composición isotópica de casi todas las muestras de roca terrestre coinciden con esta recta, que tiene una pendiente de 0.5.
Los cuerpos que se formaron en diferentes partes del sistema solar contienen proporciones diferentes de 16O, 17O y 18O, de modo que sus rocas corresponden a diferentes rectas. Esta gráfica compara las proporciones de isótopos de muestras de roca lunar, meteoritos provenientes de Marte y meteoritos provenientes del asteroide Vesta, comparadas con muestras de roca terrestre y representadas en una recta. Estudios sobre otros isótopos que incluyen silicio, cromo, titanio y tungsteno en muestras lunares, también presentan semejanzas con muestras terrestres.
En base a la evidencia, construye un argumento sobre si los datos de las razones de isótopos apoyan o refutan la hipótesis del gran impacto.