¿Cuál es la evidencia? Observación directa de ejemplares de objetos del sistema solar, como rocas de la Tierra, la Luna, otros planetas o asteroides; muestras en láminas muy delgadas de estos objetos (“briquetas”) para examinar bajo microscopio
¿Qué indica? La composición mineral, la estructura, la edad y las propiedades físicas (como dureza y densidad) de la roca. A partir de estos resultados, los científicos pueden hacer inferencias acerca del objeto del sistema solar del que vino la roca o de los procesos que la formaron.
Limitaciones clave: Es difícil obtener muestras de otros cuerpos del sistema solar además de la Tierra.
Los fragmentos de roca en esta muestra lunar (llamada brecha de derretimiento del impacto) se fusionaron con las condiciones de temperatura y presión altas, lo que indica una historia de impactos que golpearon la Luna.