Hay evidencia que sugiere que la Tierra y el resto del sistema solar se formó hacer 4,500 a 4,600 millones de años. Debido a los continuos procesos geológicos, como la tectónica de placas y la erosión, no ha quedado un registro de la formación e historia primitiva de la Tierra. Por lo tanto, los científicos deben apoyarse en datos obtenidos de otros objetos del sistema solar que no han sido alterados por procesos geológicos, para aprender acerca de la formación e historia primitiva del sistema solar. A partir de esa información, pueden deducir lo que debió haber ocurrido en la Tierra.
Las siguientes diapositivas presentan algunas fuentes de evidencia que los científicos pueden usar para abordar cuestiones acerca del lejano pasado de la Tierra.